El dron de LN+ recorrió este jueves la cancha de Independiente convertida el miércoles por la noche en una escenario de violencia.
En las imágenes se pueden ver las cuatro “gargantas” del estadio a la altura del córner, cerca de la tribuna Pavoni alta, desde la que los simpatizantes de Universidad de Chile arrojaron hacia abajo partes del estadio contra hinchas locales.
El dron capturó pedazos de mampostería, escobas, de sanitarios, basura, butacas de plástico, palos y caños: todos elementos que quedaron allí tras la batalla campal entre las hinchadas de ambos equipos.
Ante la inacción de los 800 efectivos de las fuerzas de seguridad que estaban presentes, la barra brava local más de una hora más tarde agredió contra la treintena de hinchas chilenos que permanecían en la tribuna luego de que la policía iniciara un operativo para desalojar el estadio. Los vándalos de la barra del Rojo los atacaron y denudaron a golpes.
LN+ también difundió imágenes de pasillos rotos, baños destrozados sin inodoros y otras desmanes que realizaron los hinchas de ambos equipos en el salvaje enfrentamiento.
Todo se inició durante el primer tiempo. Desde el sector superior de la grada sur comenzaron a caer trozos de mampostería, butacas de plástico y cuanto elemento encontraban en los baños hacia la gente que era blanco fácil unos metros más abajo. Los hechos recrudecieron cuando iba a iniciarse la segunda parte. El árbitro uruguayo Gustavo Tejera quiso iniciar la misma, pero a los dos minutos debió suspenderlo porque la situación comenzó a hacerse insostenible.
La batalla campal en el marco de los octavos de final de la Copa Sudamericana dejó como saldo 12 personas heridas y atendidas en centros de salud bonaerenses. Dos de ellas, ambas simpatizantes de Universidad de Chile, permanecen internados en grave estado de salud en el Hospital Fiorito tras ser intervenidos quirúrgicamente durante la madrugada de este jueves.
Según informaron fuentes con acceso a la investigación ante la consulta de LA NACION, esas personas ingresaron al centro de salud con traumatismos craneoencefálicos graves, con fracturas y hundimiento, e incluso una de ellas presentaba tres cortes en la cabeza.
Un informe señaló que 105 personas fueron detenidas, pero otros hablan de 300 visitantes retenidos por la policía bonaerense.
En un comunicado la Conmebol anunció la cancelación del encuentro y la derivación del caso a sus Órganos Judiciales. El partido no se reanudará y quedará esperar las eventuales sanciones para, presumiblemente, ambos clubes.
Por disposición de la Conmebol, el cruce entre Independiente y la U. de Chile quedó formalmente suspendido. La entidad madre del fútbol sudamericano analiza por estas horas las sanciones deportivas y disciplinarias que podrían aplicarle a ambos equipos.
En un comunicado publicado en su página web y en los perfiles de la entidad en redes sociales, la Conmebol suscribió que “teniendo en cuenta que se ha cumplido con lo establecido en el Manual de Clubes para situaciones similares, sin que la situación se haya subsanado, se procede a la cancelación del partido y el caso será derivado a los Órganos Judiciales de la CONMEBOL para futuras determinaciones”.
En una conferencia de prensa brindada en conjunto entre Álvaro Elizalde, ministro de Interior de Chile y Patricia Bullrich, ministra de Seguridad, ambos funcionarios condenaron lo ocurrido el miércoles por la noche en Avellaneda. “Fuimos testigos de una barbarie”, sentenció Elizalde.
“Quiero señalar que no importa la nacionalidad ni el club de fútbol del cual somos simpatizantes: acá nos une el rechazo a la violencia”, agregó el funcionario trasandino.
Por su parte, Bullrich enfatizó: «Anoche vivimos una de las tragedias más importantes del fútbol argentino, por suerte sin víctimas fatales». “Fue un espectáculo de violencia que duró más de tres horas donde volaron todo tipo de artefactos: butacas, baños y pedazos de cemento”, concluyó la funcionaria.