POLÍTICA
La Función Ejecutiva se reducirá de 29 a 17 entidades, como parte del nuevo plan de eficiencia del Gobierno
El presidente Daniel Noboa anunció una nueva reestructuración profunda del Ejecutivo. A través de la fusión de ministerios, secretarías y servicios, la Función Ejecutiva pasará de 29 a 17 entidades, lo que representa una reducción del 41% en su estructura institucional.
Entre las entidades que serán absorbidas se encuentran el ECU 911 y el SNAI, servicios clave para la seguridad y el sistema penitenciario. Pese a las dudas de la ciudadanía, el Gobierno aseguró que esta reforma no afectará los servicios públicos que presta el Estado.
Esta reorganización ya generó resistencia en distintos sectores. A la incertidumbre por los 5.000 despidos iniciales se suma la falta de información sobre el futuro de 13.810 empleados de las entidades que serán fusionadas o eliminadas.
La reestructuración forma parte del plan de eficiencia administrativa del Gobierno. Noboa sigue la línea de sus antecesores, como Lenín Moreno y Guillermo Lasso, quienes también apostaron por la reducción del tamaño estatal ante la presión económica y fiscal.
| La Derecha Diario
Durante el correísmo, pese a que se anunció una reducción de instituciones, el número de servidores públicos creció en 100.000. Ahora, la apuesta es inversa: Noboa plantea un recorte real, sin nuevas creaciones de entidades que engrosen la burocracia.
Entre los organismos afectados están el Ministerio de la Mujer, el de Vivienda y el de Ambiente. Esta decisión ha sido cuestionada debido a la importancia de estas carteras en el contexto de violencia estructural, déficit habitacional y crisis climática.
En su primer mandato, Noboa ya eliminó entidades como la EMCO y la Secretaría de Seguridad. Tras su reelección, busca una transformación más profunda, señalando que estas reformas permitirán al Estado ser más ágil, eficiente y menos costoso.
Sin embargo, la falta de detalles sobre los plazos de implementación, los criterios de evaluación de funcionarios y el destino de áreas clave genera tensión política y social. El plan de eficiencia se convierte en una de las apuestas más arriesgadas de su gestión.
➡️ Política
Más noticias: