El precio del dólar minorista pegó un salto de 25 pesos este viernes, llegó a los $1.515 para la venta en Banco Nación, por lo que, por primera vez desde que se eliminó el cepo a individuos en abril pasado, se despegó de forma notoria del valor del tipo de cambio mayorista, que sigue «frenado» por el Banco Central en el techo de la banda. Hecho que apuntala las ganancias de los bancos por la comercialización de divisas y que rompe con el escenario que se estaba observando hasta ahora.
El dato que impacta es que ahora la diferencia (spread) entre los precios del billete mayorista y el del minorista llegó a ampliarse a más de 40 pesos, cuando en los últimos años no había superado los 20 pesos.
Parte de este hecho poco común se debe a que a partir del lunes pasado, el dólar mayorista alcanzó el techo de la banda de flotación impuesta por el Gobierno a mediados de abril pasado, que comenzó en ser de $1.400 y que se fue actualizando a razón de 1% mensual. Para llegar en la actualidad de ser de $1.475.
Por lo tanto, esa referencia mayorista fue mantenida a «rajatabla» por el Banco Central durante toda esta última semana, para que no se sobrepase la banda máxima estipulada, algo que ya le ha costado ventas de reservas a la entidad monetaria por un monto cercano a los u$s440 millones entre miércoles y jueves.
Mientras tanto, el precio del dólar minorista se «despegó» de este anclaje y siguió su camino al alza, para cerrar este viernes en $1.515 para la venta en Banco Nación. E, incluso, en algunos bancos privados llegó a venderse en hasta $1.535.
Incluso, se amplió también la brecha entre la compra y venta minorista, ya que, por ejemplo, para tomar billetes el BNA paga $1.465, mientras que para ofrecerlos pide $1.515. Es decir, una diferencia de 50 pesos.
De hecho, el valor de compra se ubica por debajo de la cotización del dólar mayorista.
«Cada banco tiene su spread. El Banco Central vende contado y los puede asistir con billetes contra dólares del MEP, pero tienen gastos de importación que deben abonar. El spread más alto responde a la demanda: a mayor demanda, mayor spread», dice a iProfesional Gustavo Quintana, analista de PR Cambios.
Por ende, una de las explicaciones del mercado financiero es que, por el nerviosismo político y económico de los últimos días, la demanda de divisas «se activó mucho más que antes y eso exige que cada banco se acomode como quiera», completa Quintana.
En este sentido, Fernando Baer, economista de la consultora Quantum, suma: «En principio, hoy el spot mayorista está intervenido por el BCRA, más allá que es cierto que es referencia para todo el mercado».
Diferencia de precios de dólar oficial
En consecuencia, esta mayor diferencia de precio entre el dólar oficial minorista y el tipo de cambio mayorista se debe a la mayor demanda del mercado y también a que los bancos ubican el valor de referencia para la venta a un nivel similar al que está teniendo el billete estadounidense en el mercado bursátil, a través del MEP y contado con liquidación.
«Los bancos subieron más el valor porque hay demanda de ahorristas y no hay ventas de estos, entonces se tienen que cubrir ´ensanchado´ su pantalla. Si subís mucho el precio de compra y después la demanda desaparece, tenés una pérdida importante, porque se actualiza diariamente», indica Quintana.
Además, Gabriel Caamaño Gómez, economista de la Consultora Outlier, grafica la situación: «Cuánto mayor es la incertidumbre, mayor es el spread de intermediación».
Al respecto, Baer completa: «En la práctica, si el proceso de dolarización se generaliza como estamos viendo ahora, la brecha se amplía porque la demanda está pagando el precio que sea» para pasarse al billete estadounidense.
En medio de esta incertidumbre, los bancos suben el precio de venta de dólar a más de $1.515, por más que lo siguen pagando a $1.475 al mayorista, para que la cotización que ofrecen al público no quede «muy barata» frente al resto de las referencias del mercado, como el MEP ($1.540), blue ($1.520), dólar cripto ($1.552) y contado con liquidación ($1.545).
Por ende, más allá que obtienen una ganancia mayor entre compra y venta, el factor que prima en este caso es que tienen como objetivo no recibir un aluvión de compradores que desbalanceen sus tenencias en moneda estadounidense.
«Los bancos hacen su negocio: compran al mayorista y lo venden más arriba. Creo que la principal diferencia de cotización va a seguir por ese lado. Es que el límite de la banda cambiaria es para el mayorista, y el banco hace su negocio e igual lo ofrece en un precio competitivo respecto al MEP», concluye Nahuel Bernues, CFA, asesor financiero y fundador de la consultora Quaestus, a iProfesional.