En la Argentina se afianza un fenómeno que la justicia no resuelve y las falsas denuncias que tomaron conocimiento público ya ascienden a 494. La abogada y especialista en derecho de familia Mariana Gallego visitó los estudios de LN+ donde analizó la situación. «La cantidad de casos que existen para revinculación familiar o Cámara Gesell son tantos que los juzgados no dan abasto. Y hay muchos que realmente no son ciertos“, aseguró.
“A mí me gusta hablar de obstrucción de vínculos más que de falsas denuncias“, opinó Gallego. ”Algunas veces se dan casos de obstrucción de vínculos con manipulación, falsa memoria o falsos recuerdos, y la denuncia queda en la nada“, agregó.
“Yo tengo un cliente, que es padre y está impedido hace siete años. Y ni siquiera fue indagado, porque no había pruebas para avanzar en el caso”, comentó. “En muchas oportunidades la obstrucción de vínculos, la manipulación de información y el dispendio jurisdiccional es tal que, durante años se busca algo que nunca aparece y eso es terrible. La conclusión es que los juzgados se convierten en usinas de cortes de vínculos paternos y maternos filiales”, sentenció la especialista.
“En la Argentina la perspectiva de género tapó la perspectiva de infancia”, analizó Gallego. Luego subrayó: “Hace muchos años los derechos de la mujer están por encima de los derechos del niño. A mí me tocó representar a una nena de 16 años que denunció a su mamá por violenta y adicta, y no la excluyeron. Excluyeron al padre ‘por las dudas’“.
“Hay un problema grande y es que muchos peritos oficiales, dependiendo de los juzgados y los distritos, están atravesados por ideología de género y eso está mal, porque los peritos oficiales deben ser completamente objetivos e imparciales. Ni siquiera pueden estar atravesados por sus propias historias“, agregó.
Consultada sobre el futuro de las investigaciones respecto a las falsas denuncias, en palabras de Gallego, “hay jueces que se están animando a investigar la posible comisión del delito de asociación ilícita entre grupos de abogados, centros de educación psicológica que se encargan armar informes falsos y distintas ONGs que promueven una idea: ‘el hombre acusado por abuso es culpable hasta que se demuestra lo contrario’“.
Por último, la abogada de familia hizo referencia a las principales víctimas en este tipo de casos: los niños. “El daño psíquico que padecen durante estas falsas denuncias, condiciona su vida adulta y su posibilidad de elegir libremente ”, concluyó.