Record energético, y faltan dólares

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La balanza comercial del primer semestre hubiera sido negativa sin el superávit del sector energético. Según cálculos de la Cámara de Exploración y Producción de Hidrocarburos (CEPH), entre enero y junio de este año el superávit en energía fue de 3.700 millones de dólares. De esta manera, el saldo comercial total sin considerar al energético hubiera sido deficitario en 972 millones de dólares. Las exportaciones de combustibles y energía crecieron en el período mientras se derrumbaron las importaciones, a diferencia del resto de las compras externas que vienen subiendo con fuerza y amenazan la generación de divisas genuinas por la vía comercial.

Las importaciones de Combustibles y Energía son las únicas en retroceso en lo que va del año. Los restantes usos vienen creciendo a tasas fenomenales y presionan el resultado externo. Esto refleja la marca registrada del actual modelo económico que es la sustitución de producción local por productos extranjeros, de la mano de la apreciación cambiaria y la desregulación comercial. Por el contrario, en el caso energético la producción de gas doméstico reemplazó a las importaciones, que en su conjunto cayeron 39 por ciento en el semestre.

Las importaciones energéticas pasaron de representar el 16 por ciento del total en la primera mitad de 2022 a ponderar un 4 por ciento del total en igual período de 2025. Esto permite mensurar cuánto restaron presión al balance energético y total nacional. Según la CEPH, “la mayor inyección de gas doméstico al sistema, habilitada por una producción sostenida y la mayor capacidad de transporte, fundó la menor necesidad de energéticos importados”.

A comienzos de la gestión de Javier Milei hubo demoras y paralización de obras públicas, lo que impactó también en proyectos de infraestructura de Vaca Muerta, reduciendo licitaciones y suspensión de obras estatales. Esta situación ha ido cambiando de forma gradual y hoy muestra signos de reactivación.

Por el lado de las exportaciones, se advierte un crecimiento del 11 por ciento en el primer semestre del año a pesar de la caída del precio internacional del petróleo que complica los balances del sector. “Se exportó un 10 por ciento más de gas y en el sexto mes del año las exportaciones de crudo llegaron a 371 kilobarril por día”, detalla la CEPH. A su vez, advierten sobre el crecimiento de la producción de shale oil desde mayo, lo cual permite prever una sensible expansión de las exportaciones de los próximos meses.

Este comportamiento admite proyectar un resultado comercial energético superior a los 6.000 millones de dólares para este año –según los cálculos de la CEPH- y sostener la meta de llevarlo por encima de los 25.000 millones de dólares a fin de la década.

Sobre la tendencia de los precios internacionales del crudo, la CEPH sostiene que tienen una “fuerte incidencia en la ecuación de las compañías: por cada 10 dólares que se abarata el barril de crudo, el conjunto de productoras locales disminuye sus ingresos en aproximadamente 2.800 millones de dólares anuales”. Este aspecto es clave a la hora de ponderar el impacto de Vaca Muerta sobre el balance comercial: que no impide que este sea fuertemente dependiente de los precios internacionales, una condición que debilita la creación de divisas genuinas que tiene Argentina.

Comercio e importaciones

En el primer semestre del año, el saldo del comercio exterior total fue positivo en 2.788 millones de dólares. Una cifra que representa una caída del 74 por ciento respecto al mismo período del año anterior cuando el superávit alcanzó 10.742 millones de dólares. En este sentido, el saldo positivo de la balanza energética por 3.700 millones de dólares fue lo que permitió que el balance total no cambiara de signo. Vaca Muerta –una inversión que no empezó con este Gobierno- está asegurando la acumulación de divisas por la vía comercial que se ve fuertemente dañada por el crecimiento de las importaciones, muy superiores al de las ventas que Argentina realizó al mundo.

En valor, las importaciones crecieron cerca de 10.000 millones de dólares en el primer semestre comparado con igual período de 2024 mientras las exportaciones aumentaron en 1.500 millones de dólares.

Si se analiza la composición de las compras externas, el caso de los Bienes de Capital es el que explica la mayor parte del crecimiento importador: treparon 74 por ciento en el primer semestre. Se trata de maquinaria agrícola, vehículos para el transporte de mercancías y también computadoras del exterior. Los Bienes de Consumo también explican buena parte de la suba de las importaciones, también subieron 74 por ciento acumulado contemplando desde alimentos hasta medicamentos y motocicletas.

La lista la completan los Vehículos para el transporte de personas, con un crecimiento del 133 por ciento acumulado, los Bienes Intermedios, que treparton 9,7 por ciento en el semestre, y las Piezas y Accesorios con un crecimiento del 33 por ciento.

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