Créase o no, Boca transita uno de los peores momentos de su historia. Aun teniendo en su plantel a figuras de la talla del campeón mundial Leandro Paredes, el titán uruguayo Edinson Cavani o la promesa Alan Velasco, por el que pagó nada más y nada menos que 10 millones de dólares, alcanzó la ignominiosa racha de 11 partidos sin ganar, algo que no le había sucedido en sus 120 años de vida. Sí, le pasa por primera vez en casi un siglo y cuarto.
Menos Paredes, todos están apuntados. Y ese todos incluye a figuras que parecían intocables. Sobre todo el presidente del club, Juan Román Riquelme, un prócer xeneize que arrasó con todo en las elecciones de 2023 pero ahora tiene cada vez menos apoyo. Con cada derrotas son más las personas que se cruzan de vereda y le piden que se saque de encima al cuestionado «Consejo de Fútbol» y que haga algo con otro de los que son queridos en el mundo auriazul, el entrenador Miguel Angel Russo.
Al comando de Russo, Boca no ha podido ganar en los 7 partidos que jugó. Se fue rápido del Mundial de Clubes (con un irrisorio empate con el Auckland City de Nueva Zelanda), quedó permaturamente eliminado de la Copa Argentina (perdió feo con Atlético Tucumán) y arrancó con el pie izquierdo -con uno o con los dos- en el complicado Torneo Clausura del fútbol local.
«Ahí tiene que encarrilar el rumbo sí o sí, porque el riesgo es quedar afuera de la Copa Libertadores una vez más, algo que sería catastrófico para el club, para la economía y también para el hincha, que probablemente explote en el caso de que suceda algo así. Se puede clasificar de dos maneras: o ganando el torneo, que es el objetivo siempre de Boca, o por la tabla anual, donde está bien perfilado pero viene perdiendo terreno» coinciden los especialistas deportivos.
JUAN ROMAN RIQUELME TOMO UNA DECISION TERMINANTE SOBRE EL FUTURO DE RUSSO COMO TECNICO DE BOCA
Después de empatar sobre el final contra Unión en La Bombonera, sufrir una inesperada derrota contra los tucumanos en Santiago del Estero y caer también contra Huracán en Parque de los Patricios -donde el vestuario visitante fue escenario de un caos donde Miguel Merentiel rompió un vidrio de un patada y Paredes se enojó con sus compañeros- los rumores se multiplicaron y Riquelme quedó entre la espada y la pared.
En medio de ese batifondo, en el canal de streaming de Flavio Azzaro informaron que Juan Román Riquelme tomó una drástica decisión con respecto a la suerte del director técnica. «Si Boca pierde contra Racing, Russo se va. Es la última chance que tiene de dar vuelta la historia». Boca jugará efectivamente contra «La Academia» en 15 días, ya que el próximo fin de semana no habrá fecha por el torneo local sino que se disputarán partidos de Copa Argentina.