El estudio de Radio Mitre se llenó de ternura cuando apareció Esmeralda, la hija de Eduardo Feinmann. El periodista intentó seguir con su programa, pero todo cambió cuando la niña de tres años se animó a hablar al micrófono. Entre juegos y respuestas inesperadas, terminó descolocando a su papá en vivo.
“¿Vas a tomar el colegio, sí o no?”, preguntó Feinmann, mezclando humor con una vieja obsesión. La respuesta fue un tímido “No”, pero segundos después la pequeña lanzó: “Con Poroto, sí”. Por supuesto que todos en ese momento estallaron de risa.
La participación de Esmeralda no fue planeada. Acompañó a su papá al estudio por las vacaciones de invierno y terminó siendo la estrella del día. Se presentó sola, dijo su nombre y aseguró: “Mi papá es Eduardo Feinmann”. Cuando le preguntaron si lo quería mucho, hizo una pausa. Luego respondió: “Sí”, con una sonrisa pícara que derritió a todos.
“¿Querés trabajar en la radio?”, le consultaron. “Sí, sí, sí”, repitió sin dudarlo. Cuando alguien le consultó si tenía alguna queja para hacer, Esmeralda solo lanzó: “Poroto”. Pero el conductor decidió revelar la identidad detrás del misterioso nombre: “Poroto es su mejor compañero”.
FEINMANN SE EMOCIONÓ POR SU HIJA
También habló de su rutina: “Hoy me desperté a las 5”. Eduardo contó que “para ella, todo pasa a las 5”. Después de algunas preguntas más, alguien quiso saber si era kirchnerista. La nena no contestó. Feinmann intentó frenar el momento diciendo: “¡Déjala que lo diga ella!”.
“¿Le das un beso a papá?”, le preguntaron. “Sí”, respondió, y el conductor quedó visiblemente emocionado. Nadie mostró su imagen, pero todos la escucharon. “Bienvenida al mundo del espectáculo, Esmeralda Feinmann”, le dijeron. “Ya habló por radio, ya es famosa”, bromeó el equipo.