Mientras crecen los rumores sobre una inminente detención de Cristina Fernández de Kirchner tras la posible confirmación de su condena en la causa Vialidad, el jurista Eugenio Zaffaroni advirtió que un avance en ese sentido “no beneficiaría al Gobierno” y alertó sobre la “gravedad institucional” que implicaría arrestar a la líder opositora. “Meter presa a la jefa del partido opositor da una imagen tremenda”, afirmó.
La Corte Suprema aún no se expidió sobre la condena a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos que pesa sobre la expresidenta. Sin embargo, la reciente decisión del máximo tribunal de rechazar “in limine” la recusación contra el juez Ricardo Lorenzetti fue interpretada por Zaffaroni como una señal clara: “Eso es un mensaje de que la van a inhabilitar”, sostuvo. No obstante, relativizó la inmediatez de la medida: “Que lo vayan a hacer el martes, lo dudo”.
Los textuales forman parte de una entrevista realizada por Tuny Kollmann en el programa Rayos X, que se emite por Radio 10. Allí, el exjuez de la Corte Suprema sostuvo que la causa presenta irregularidades profundas que deslegitiman el proceso judicial: “No se trata de privilegios porque fue expresidenta, se trata de que es una irregularidad una condena en esas condiciones”. Y apuntó directamente al funcionamiento del máximo tribunal: “Es el único tribunal supremo del mundo con un triunvirato, es un disparate. No cuidan ni siquiera la imagen del Tribunal”.
Zaffaroni también cuestionó la filtración anticipada de información sobre el posible fallo: “Si la noticia no es falsa, es que se escapó una información. Normalmente, cuando se escapa, lo que siempre hacíamos era no confirmarla”. En ese sentido, deslizó la posibilidad de que el propio Poder Ejecutivo intervenga para frenar un eventual operativo de detención: “Puede ser que alguien llame por teléfono desde la Casa de Gobierno y diga ‘paren’. Alguien con dos neuronas funcionando puede darse cuenta de que esto no lo beneficia al régimen”.
Aunque prevé que si se ejecuta la condena, Cristina Kirchner recibiría prisión domiciliaria, Zaffaroni advirtió que incluso esa medida sería humillante: “Si la quieren humillar un poco más, le pondrán una tobillera. Pero no creo que esto beneficie al régimen. Alguien podría tener lucidez y decir ‘déjenla competir, que le ganamos’”.
Consultado sobre la posibilidad de que la vicepresidenta recurra a instancias internacionales, fue tajante: “No va a servir para nada que Cristina apele a la Corte Interamericana. Tiene que pasar por la comisión, que demora años”.
En un diagnóstico más amplio sobre la justicia argentina, Zaffaroni aseguró que el país atraviesa una de las peores situaciones del mundo en términos de institucionalidad judicial: “No hemos tenido un verdadero poder judicial. En el mundo, todo poder judicial cumple tres funciones: resolver conflictos, control de constitucionalidad y casación. Nosotros no tenemos casación nacional, nadie que unifique interpretaciones. Tenemos códigos únicos y 25 interpretaciones distintas. Cada juez hace lo que quiere”.
Finalmente, también criticó el modelo de elección directa de jueces, como propone la reforma judicial mexicana, y lo desaconsejó para el país: “Cuidado con trasladar eso a la Argentina. Vas a tener un espejo de lo que es la Cámara de Diputados, pero con sentencias en lugar de votos. Los jueces tienen que ser elegidos por concurso, el más capaz debe ser juez”.
La advertencia de Zaffaroni pone el foco en la debilidad estructural del poder judicial argentino y en los riesgos políticos de avanzar con una decisión que podría marcar un antes y un después en la democracia del país.
por R.N.